Otro. La diferencia tal vez es que no estás, o estás lejos, que para el caso es lo mismo. Te podría decir más o menos lo mismo siempre, pero ya lo sabes y no tiene mucho caso. Lo cierto es que este año, para variar, no ha sido fácil vivir contigo. Como ya lo sabes, no lo ha sido nunca, y seguro que nunca hemos tenido la intención de que lo sea. Recuerdo cuando llegaste, y con el mínimo tacto te dije que se trataba de darnos el mínimo de problemas entre nosotros. Afortunadamente nunca pasó así. Porque pocas cosas han sido tan divertidas como cruzar la ciudad con tu sombrero verde, y hay pocas cosas que duelan tanto como cuando lloras y seguro que no hay nada peor que cuando te pones loca.
Pues el año empezó como todos nuestros años. Decidiste cambiar de carrera y vivir hasta donde la voz te lleve, y yo decidí estar contigo también es eso. En algún momento nos peleamos, nos mandamos a la chingada y terminamos resolviéndolo. Se nos casó una hermana, seguramente nos volvimos a pelear y armamos una banda de rock...
Es 30 de noviembre, y como cada vez que tocamos y cada vez que es 30 de noviembre, te agradezco la suerte de que estés cerca, te agradezco las veces que nos hemos reído como escuincles, las que hemos rockeado y las veces que no nos ha ido bien. Tengo que decirte una vez más, que es hermoso verte viva, oír la fuerza de tu canto, tu jarana, tu risa y el tener la seguridad de que aunque todo pase, yo te quiero.
