Ya lo escribió alguien antes:
Hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos;
una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios;
algo que brilla así de triste entre tus ojos y los míos...
No se me ocurre a mí, hay algo que brilla así de triste.
La soledad más grande, la que ocurre cuando simplemente
creíste estar acompañado...
Mientras, la lluvia escribe lágrimas en los cristales de los coches;
mientras, aquí afuera, el frío...
mientras, las calles, los perros, las casas, lo que brilla así de triste...
así de triste...