martes, 25 de mayo de 2010

Uno




Hace un año, una noche como ésta...
Un 25 de mayo, de hace un año, le robé un texto
a alguien vital para escribir que creo que existo

Un año y han pasado por aquí soledades, dolor,
sangre (tal vez mucha), hipocresías, el Sur,
reggae, invasiones alienígenas, la muerte de un amigo,
los estertores de muerte de una Nikon D100,
mi abuela, la danza, el jazz, la fiesta, canciones de cuna,
el tango, un cumpleaños...

Han pasado por aquí entrañables amigos para
compartir un saludo, una crítica o simplemente
para compartir las soledades... un par de personas
han entrado aquí para intentar descifrar,
descifrarme...

Con todo esto, uno corre el riesgo, como diría
Silvio Rodríguez, de sentirse importante.
Pero no.
Hoy no.
Hoy sólo quiero agradecer a todos los que han usado este blog
como ventana para asomarse un poco al interior...
Hoy me disculpo por el terrible atrevimiento de colgar mis fotos
por malas que sean...
Hoy me disculpo por exponerme de más...
Pero... hoy amenazo con seguir.

PD: Gracias a Mar por las fotos de esta entrada de blog... se hizo lo que se pudo con tal modelo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Nunca...

Nunca he podido hacer un retrato de mi madre.
Eso se debe principalmente a que ella no se deja,
le teme a la cámara y pone unos ojos de tristeza
que no son los suyos...

Porque en otros momentos, sus ojos casi chispean.
Tiene ojos chiquitos, y tienen una fuerza que
te levanta, que te regaña, que te mueve...

Sigo buscando, cada vez que la veo, el momento de
hacerle un retrato sin que me diga que no, sin que
me mande al diablo o me miente la madre...
Y así, sigo sin un retrato suyo...

Mientras tanto, la conozco tanto que podría describirla...
pero este espacio es mío y yo ya sé cómo es. Para qué hablar
de su voz, que taladra hasta paredes...

Nació, como dice la canción, en el 53... Ese mismo año nació
James Bond, y ella vio sus películas. Hablando de películas,
este año es el mismo en que se estrenó la primera película en 3D.
Fan de Lennon y Mc Cartney, no entiende por qué me gustan
los Rollin'.

Y acerca de no entender, ella y yo nos queremos tanto que
más de tres días juntos siempre desencadenan pugnas y
peleas. En un exceso de confianza de mi parte, traeré a este
blog el recuerdo de una de esas legendarias peleas entre Luz del Carmen,
mi madre y yo.

Ahora no recuerdo bien lo que desencadenó el pleito, pero estaba
bastante rudo. Alzábamos la voz y nos desesperábamos.
Dijimos cosas de esas de las que uno se arrepiente más tarde,
y que no está bien recordar.
En lo más álgido de la discusión, se fue la luz. Silencio total...
nos percatamos de una hermosa luna que iluminaba las calles, salimos a ver.
Mi madre se sentó en la terraza y pidió que trajera mi guitarra...
Hasta ahora no lo he dicho, pero si mi madre tiene un talento poderoso,
ése es el canto... nos pusimos a cantar como si la historia de hace 10 minutos no
hubiera pasado jamás... yo no quería que volviera la luz,
porque si hay algo que me pone feliz, es el canto de mi madre
y si hay algo que le ponga feliz a ella, es cantar...

Ahora, madre, que recuerdo nuestras peleas, tus ojos pequeños,
tu mirada poderosa, tu voz molesta, tu miedo a las víboras,
tus ganas de bailar el twist y tu hermoso canto,
sólo puedo decirte que te agradezco todo. Incluso te agradezco que
no te dejes retratar... Que todos los días
trato de cumplir tu sueño, que es, básicamente, verme feliz.
Te quiero.